Se trata de un maravilloso descubrimiento realizado por un equipo de investigadores del Inserm, cuyos resultados se han publicado en PNAS. En ratones, descubrieron el inesperado y restaurador papel de la testosterona en este proceso. Esto sería un factor importante que influye en el curso de las enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, que puede diferir entre hombres y mujeres, y señalaría nuevas oportunidades terapéuticas.
La testosterona favorece la producción de mielina por parte de las células que la sintetizan en el sistema nervioso central con el objetivo de reparar la vaina esencial para la transmisión de los impulsos nerviosos”, afirma Elisabeth Traiffort, directora de investigación del Inserm.
En ausencia de testículos y, por tanto, de la hormona que estos órganos producen, la testosterona, o en ausencia del receptor de andrógenos, el proceso de reparación espontánea de la mielina se ve completamente interrumpido en los ratones. Esto se debe a que la maduración de las células especializadas en la síntesis de mielina es defectuosa.
“Esta puede ser también una de las razones por las que el curso de las enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, suele ser diferente en hombres y mujeres. Nuestros resultados abren el camino a nuevas perspectivas terapéuticas y también podrían ser beneficiosos para la investigación de enfermedades psiquiátricas o de envejecimiento cognitivo, concluye el director.