La dopamina y la testosterona son las hormonas (sexuales ) masculinas (andrógenos) por excelencia. Las mujeres producen menos, pero si están en una posición de “liderazgo”, su tasa aumenta. Además de las características masculinas, la voz grave, el pelo, los órganos sexuales y la maduración del esperma, esta #hormona tiene un efecto sobre la producción de las glándulas sebáceas, juega con la agresividad (no necesariamente en el sentido peyorativo, el hecho de imponerse, de estar “dentro”). Influye en la fuerza física (aumenta la densidad muscular, ósea y cutánea, y los esteroides anabolizantes androgénicos son utilizados como agentes dopantes por los deportistas). La testosterona aumenta la acción, la combatividad, la confianza en sí mismo, la asunción de riesgos, la actitud de conquista, la energía y la constancia del tono, la capacidad de concentración, el valor, el apetito sexual y la libido. Aumenta los linfocitos (y, por tanto, las defensas inmunitarias), induce una postura física dominante, un comportamiento protector, liderazgo, toma de decisiones, incluso arrogancia. En definitiva, habrás entendido, ¡es la hormona del líder!
Testosterona: ¿Cómo aumentar su nivel?
En etología, los gatos, los lobos o los grandes simios, por ejemplo, afirman su dominio sobre sus congéneres adoptando una postura que les hace parecer más imponentes o más fuertes. ¡Y parece que los grandes primates humanos se comportan de la misma manera! ¡El impacto en la dosis es igual de significativo cuando se imita la potencia! La psicóloga social Amy Cuddy ha estudiado las “poses de poder”: adoptar posturas de confianza influye en los niveles de testosterona y cortisol en el cerebro, por lo que podría tener un impacto real en nuestras posibilidades de éxito. Así que ¡regresa físicamente! Cambiar la postura significa cambiar la dosis hormonal, cambiar el estado de ánimo y recuperar una buena dinámica posturo-respiratoria. Ser halagado, valorado, sentirse victorioso, poderoso, aumenta los niveles de testosterona. En caso de victoria, una persona se levanta instintivamente y agita los brazos hacia el cielo.
Cuidado, si el poder y la victoria aumentan el nivel de testosterona, el nivel baja si te dominan, o incluso si te humillan (¡de repente entiendes mejor el comportamiento masculino!). Así que aprende a hacerte respetar, a salir con gente que te valore y a hacer cosas que te hagan sentir orgulloso de ti mismo. Haz deporte, deporte clásico, ¡y también en el dormitorio! La actividad sexual o la masturbación mantienen o aumentan la producción de testosterona. El macho alfa mantiene instintivamente altos niveles de dopamina para mantener su libido y su reproducción.